Hace siglos que no escribo nada en este blog. No es por falta de ideas o por falta de cosas que contar.
Es por falta de tiempo.
Y eso que desde hace 1 mes ya sólo trabajo en un sólo lugar, pues (para tener más tiempo) pedí licencia en mi querido Hospital (por un año).
Los primeros 15 días fueron casi de vacaciones, pues dormía hasta las 8 y media de la mañana, despedía a mi hijo al colegio y luego simplemente no hacía nada.
Luego tuve la oportunidad de irme de viaje a visitar a una amiga (en realidad fue a un curso pero fui unos días más para compartir con ella). Debo decir que fue maravilloso. SI bien es cierto extrañé a mi hijo horrores, el estar sola por allá, sin preocuparme de nada, fue genial. Pero todas las vacaciones se acaban, y yo regresé nuevamente a Lima, a mi realidad.
Y mi realidad era, que, aprovechando las vacaciones de julio de mi hijo, decidí remodelar mi depa. Y es que cuando yo compré el depa, hace como 6 años, me lo venideron con alfombra, y yo pensé que esta bien. En esa época no tenía idea que tendría un hijo. Y bueno, mi hijo me salió con algunos problemas respiratorios (y es que en SUrco, hay una humedad atroz), y a mi se me dio porque tenía que sacar las alfombras. Finalmente, me dije, ahora que estoy de licencia, lo hago.
Peeeeeeeero, no contaba con muchas cosas.
Primero: al sacar la alfombra, el piso que usualmente te puso la constructora, no es pulido. Y para poner el piso nuevo, debe estar pulido. Entonces debo contratar a un maestro.
El maestro me lo recomendó mi hermana, asi que yo confiaba ciegamente en él. Pero al parecer no hizo del todo bien su trabajo, porque si bien el piso quedó parejito y todo eso, los zócalos quedaron sucios, las manijas de las puertas también. Y mi casa llena de polvo. Si me hubiera dado cuenta en ese momento no hubiera dejado que se vayan los trabajadores hasta que no cumplieran todo su trabajo, pero no me percaté. Además estaba loca por regresar a la casa de mi mamá, porque mi hijo y yo nos mudamos a la casa de mi mamá mientras duren los trabajos, entonces quería regresar a ver a mi hijo.
En fin, luego vino la colocación del piso, que ha quedado bonito creo yo, pero aún falta pintar las paredes y colocar las cortinas (que me están costando re caro pero a mi me gustaron las cortinas). Ya no veo las horas de mudarme a mi depa de nuevo, casi no tengo ropa, ando con las mismas cosas desde hace casi 2 semanas, es un desastre mi vida actual.
Y esta cuestión de la casa, me tiene más ocupada que ningún otro trabajo. Me levanto tempranito y me voy al depa, a esperar a algún maestro, pintor o lo que fuera. Tengo que ir a comprar los materiales, ver quién los lleva hasta el depa, quien los carga y esas cosas. EN realidad, yo que soy comodona, me encantaría que alguien más se encargara de estas cosas, pero mi querido esposo por coincidencia, estas dos semanas ha estado más full que nunca, y no se ha podido encargar de estos menesteres.
Pero la próxima vez, juro que no lo haré yo. Porque me estreso mucho. Porque pierdo tiempo valioso que podría dedicarle a mi enano. Porque me canso.
¡No tengo PC!!! Mi PC está escondida por algún lugar del depa, y yo debo usar la de la casa de mi mamá. Pero la verdad, llego tan tarde y tan cansada a la casa de mi mamá que ya ni ganas de entrar a conectarme. Por eso hace siglos que no twiteo por ejemplo.
Eso me recuerda que debo urgentemente comprar mi smartphone. Aún no sé cuál. Yo quiero un Nokia, porque siempre amé los Nokia. Quería un N97, pero por algún sitio leí que no era la mejor opción de Nokia. En realidad no sé aún qué compraré. Tampoco sé si compraré uno desbloqueado y le pondré mi chip de Claro o si compraré uno directamente a Claro, con plan de datos incluido (aprovechando que soy cliente corporativo). Es que no tengo ni idea que es lo que más me convendría: colgarme cuando se pueda de las señales WiFi o tener una señal asegurada ($$).
Eso me recuerda a otra cosa: Que horrible el aeropuerto de Miami. A las 9pm cerraban todos los puestos de comida. No había ningún restaurant abierto. Una calamidad. Y lo peor!: la señal de Wifi era pagada. Si, pagada. Ya no es Free WiFi como antes o como en otros lados. Ahora todo el mundo cobra por su WiFi. Yo pienso que esa señal debería ser libre, sobretodo en un lugar como el aeropuerto.
Y bueno, hoy estoy de guardia, en la Clínica. Espero por mi bien, que la guardia sea suave, porque estoy cansada, muy cansada. Ayer fue un día largo, que terminó felizmente en el Ibuki, con sus makis y sushis, pero el día fue matador.
Hoy espero que la cosa esté más tranqui, porque de aquí tengo que ir a comprar las pinturas, el waype, y una serie de cosas más que no quisiera comprar yo, pero ni modo, mi esposo está trabajando (para que yo pueda después gastar todo en las cortinas).
Lo que más pena me da es que esta última semana, casi ni he visto a mi enano. Felizmente el fin de semana planeo pasar la mayor parte del tiempo con él.
Espero volver a la normalidad pronto.